lunes, 22 de noviembre de 2010

¡Olé! ¡Qué arte!

El flamenco, los "castells", los cantos de la Sibila mayorquines se incluyen desde el pasado martes en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.


La cultura española está de celebración. La UNESCO ha reconocido la importancia de estas manifestaciones culturales que forman parte de la más pura tradición de nuestro país. Para muchos este reconocimiento ha llegado tarde, mientras que otros piensan que más vale tarde que nunca. En Goodbye Home! hemos querido dar un homenaje a estas tres prácticas y, sobre todo, a todas aquellas personas que han luchado por lograr este mundial reconocimiento.

La UNESCO considera que el patrimonio cultural no solo son monumentos o colecciones de objetos, sino que comprenden también aquellas "tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universos, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional". Y es ahí donde entra lo que la Organización considera Patrimonio Cultural Inmaterial.

Como cada año esta Organización Internacional ha incluido nuevos elementos a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial, en concreto 46 tradiciones de los diferentes Estados partes de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial del año 2003. Y este año España cuenta con tres elementos: el flamenco, los castells y los cantos de la Sibila de Mallorca. Este reconocimiento supone la consolidación de la fuerza de estas tres tradiciones culturales en el mundo entero y la posibilidad de una mayor expansión en todos los rincones de la tierra.



El flamenco, que fue rechazado en 2005 como patrimonio cultural, hoy adquiere por fin esta denominación, y Andalucía, considerada la cuna de este arte, lo celebra de la mejor forma posible: cantando y bailando al ritmo de las palmas. Hablar de flamenco es hablar de más de siglo y medio de historia conocida, una mezcla de influencias musicales y una riqueza artística nacida del mestizaje. Es el arte propio de los andaluces, lo que cantaba Camarón, lo que toca Paco de Lucía y lo que baila Sara Baras.




Los castells por su parte son impresionantes torres humanas que suelen alcanzar entre los seis y diez pisos. Su origen se encuentra en la localidad de Valls, Tarragona, hace aproximadamente 200 años y que se empezó a extender a toda Cataluña hace alrededor de 50 años. Los diferentes tipos de "castellers" (personas que participan en la construcción de la torre) se diferencian por el color de sus camisas, según sean los cinco hombres robustos que forman el "tronc" de la torre o las mujeres y hombres más esbeltos que descansan sobre aquéllos. La base de la gran torre se ve conformada por una gran "pinya", un conglomerado humano en el que puede participar, en principio, cualquier persona. Niños y niñas forman los tres últimos pisos de la torre,la "pom de dalt".



Por último, el canto de la Sibila de Mallorca es un canto gregoriano cantado en las iglesias de la isla el día 24 de diciembre durante el oficio de maitines de la vigilia de Navidad. Todas las parroquias practican este rito que se ha ido traspasando de generación en generación desde hace siglos. Una muchacha o un muchacho marchan en procesión con una espada erguida en el rostro por la iglesia junto con dos acólitos que portan cirios encendidos. La cantante, al final de su recorrido frente al coro, traza una cruz en el aire con la espada.


Viajero, si aún no conoces estas tradiciones, no dudes en adentrarte en tierras andaluzas para conocer desde sus orígenes el arte jondo; en trasladarte hasta Mallorca el 24 de diciembre para escuchar el dulce canto de la Sibila y en pasar un buen rato viendo cómo construyen una torre humana los castellers catalanes. Sólo entonces entenderás lo que es un elemento del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.


Si quieres conocer más elementos de la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad no dudes en visitar la web de la UNESCO.

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